Habrían hecho lo mismo porque también son venezolanos y de alguna forma pensamos igual, por alguna descabellada razón que ni los sociólogos ni el más rancio de los antropólogos ha logrado explicar cabalmente.
LO MALO ES LO QUE SE PEGA
No digo que todos encajemos perfectamente en este paradigma de la deshonra y la desfachatez venezolana, más bien lo considero una especie de “gen” que se va desarrollando a fuerza de vivenciar todos los días y en distintas personas de nuestro entorno este tipo de situaciones a lo largo de nuestra existencia en mi hermoso país. Es inevitable porque lo llevamos en la sangre.
“Total, ¿a quién coño le importa?”
“Total, esta vaina no es mía”
“Total, mañana es sábado y no trabajo”
En distintos niveles así piensa el denominador común del venezolano, sin embargo no todo es malo. Este modo de pensar le ofrece al venezolano ciertas herramientas para enfrentar las adversidades y salir victorioso, lástima que en su búsqueda por ganar a toda costa comete actos tan ingeniosos como necios.
Podría enumerar muchísimas señas que nos caracterizan porque el tema es una fuente inagotable, recurso altamente renovable, pero prefiero dosificarlas en próximas entregas.
Los invito a dejarse seducir por estas imágenes que capturé en Puerto La Cruz, Edo. Anzoátegui, durante las pasadas fiestas carnestolendas, con las que intentaré ilustrar mi sucinta descripción de nuestra idiosincrasia.

4 comentarios:
Jajajajajajaja! Impresionante. La foto que me da más risa es la primera, por Dios... Imagínate que estés en el mar de lo más relajado, con los ojos cerrados y que de repente escuches las campanitas del heladero justo al lado...sólo en Venezuela, sin duda.
Un beso!
El pana usa el soundtrack típico de heladero? porque veo que no tiene campanas =(
Sería una tripa oír la música de helados cada vez más cerca sin saber de dónde proviene, en medio del mar, ja!
Un abrazo adeco.
Muy buen Post! muy comicas las fotos!jajajaja
Excesivamente cultura venezolana
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